七巧板
Chi chiao pan
Llevar un tangram a la escuela, es una de las tareas infaltables en la etapa preescolar, sin embargo, formar figuras con la también llamada «tabla de la sabiduría» puede representar un gran reto para todos, lo que ayuda a mejorar las habilidades mentales de chicos y grandes.
El tangram es un rompecabezas de origen chino de aproximadamente 200 años de antigüedad y está compuesto de siete figuras: un romboide, un cuadrado y cinco triángulos de diferentes tamaños. Todas las piezas en conjunto hacen un cuadrado, pero también pueden formar otras figuras como un gato, un perro y muchas más, no obstante, deben seguirse las siguientes reglas:
- Usar las 7 partes.
- No superponer o empalmar las piezas.
- Las piezas deben tocarse aunque sea sólo una punta.
Jugar tangram estimula la creatividad de los niños y fomenta el desarrollo de capacidades que se adquieren a temprana edad, como la psicomotricidad, la memoria visual, el pensamiento abstracto, la imaginación, la orientación, la estructuración del espacio en figuras y fondos, la lógica y la matemática.
También ayuda a mejorar las habilidades mentales de adultos, en particular, de personas con problemas psicológicos o neurológicos como alzhéimer o aquellas patologías derivadas de la edad, por ello se le considera un entretenimiento de carácter psicológico y pedagógico muy efectivo.
