¿Prefieres el equilibrio, la espiritualidad y la discreción?
Tercera y última parte
De acuerdo con Martin Seligman, (uno de los psicólogos que clasificaron las fortalezas de la personalidad), «nuestras fortalezas y virtudes trabajan en contra de la desgracia y en contra de los trastornos psicológicos, y son la clave para aumentar la resiliencia», es por ello la importancia de que con honestidad las reconozcamos dentro de nosotros.
En esta última parte, presentamos las categorías denominadas justicia, moderación y trascendencia.
4. Justicia:
Liderazgo, equidad y el trabajo en equipo, son las fortalezas que conforman este bloque y tienen que ver con el buen desarrollo en comunidad:
I.- Liderazgo: Tener madera de líder implica gozar del sentido de la justicia en pro del bienestar del grupo que se dirige. ¿Das aliento a tu grupo, fomentas la armonía entre sus miembros, los impulsas para lograr las metas, se sientan incluidos? Si eres un buen líder, también sabes que se trata de servir y no solamente de ser servido, que no se trata de imponer, sino de exponer, de sacar lo mejor de las personas y no solamente lo mejor de ti.
II.- Equidad: Es la fortaleza de las personas que tratan a los demás con imparcialidad y rectitud, que son justos en dar y recibir. Generalmente son amigos confiables.
III.- Trabajo en equipo: El poseedor de esta fortaleza, tiene la habilidad del trabajo en equipo y hace lo que corresponde por el bien de su grupo. Se trata de un buen compañero con sentido del deber y de la lealtad.
5.- Moderación:
La consideración a los otros y el justo reconocimiento a nuestro esfuerzo personal, forman parte de este bloque:
I.- Compasión y capacidad de perdonar: La compasión es el sentimiento de alguien, al percibir el sufrimiento de otra persona y dar segundas oportunidades, no dejarse llevar por el rencor o la venganza.
II.- Modestia: No se trata de subestimar los logros, sino de evaluarlos de manera precisa. Si tienes esta fortaleza, prefieres que tus logros, talentos o méritos, hablen por sí mismos y estás abierto a ideas nuevas.
III.- Prudencia y discreción: Es la habilidad de reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y palabras y se relaciona con la discreción, porque influye en decidir sobre lo que vamos a hacer o hablar.
6.- Trascendencia:
A este último bloque pertenecen las fortalezas que nos ayudan a seguir adelante y encontrarle un sentido a la existencia:
I.- Gratitud: La gratitud no solamente es el reconocimiento que hacemos a las personas que realizaron acciones a nuestro favor, sino también, valorar hasta los aspectos de nuestra vida que damos por hecho.
II.- Esperanza: Es la expectativa favorable que alguien tiene sobre algo.
III.- Sentido del humor: Es la habilidad de ver el lado positivo de las cosas. Si tienes esta fortaleza, puedes reír y hacer reír a los demás, generando un buen ambiente a tu alrededor.
IV.- Apreciación de la belleza: Disfrutas de la belleza de la vida, desde la naturaleza hasta el arte, de lo tangible y lo intangible.
V.- Religiosidad y espiritualidad. Aunque con significados diferentes, la religiosidad y la espiritualidad son complementarias y ambas acercan al sentido de la vida, y tus creencias acerca de esto, moldean la conducta, tus actividades cobran un sentido.