¿Eres entusiasta, generoso y agradecido?
¿Ya lo sabías o alguien te lo dijo?
Como lo comentamos en la primera parte de ¿Y cuáles son tus fortalezas personales? (te dejamos el enlace https://contraintuitivo.net/fortalezas-de-la-personalidad/), las fortalezas personales se dividen en seis categorías:
- Sabiduría y Conocimiento:
- Coraje
- Humanidad
- Justicia
- Moderación
- Trascendencia
En esta ocasión, te traemos las primeras tres categorías y las fortalezas que conjuntan :
1.- Sabiduría y Conocimiento:
Las fortalezas que agrupa este bloque, son aquellas que conllevan buscar el conocimiento, fomentarlo y compartirlo con los demás.
I.-Amor por el conocimiento y el aprendizaje: ¿Te gusta aprender cosas nuevas, leer, investigar, visitar museos? Entonces el amor al aprendizaje es una de tus fortalezas y lo mejor de todo es que, como el resto de fortalezas, la puedes fomentar y es que para ti es muy satisfactorio adquirir nuevas habilidades ya sea de manera formal o autodidacta.
II.- Mentalidad abierta: Si eres de las personas que prefiere reflexionar antes de sacar conclusiones precipitadas, se considera que eres una persona analítica y de mente abierta, porque prefieres evaluar con evidencias sólidas, de manera imparcial. Incluso, eres capaz de cambiar tu propio modo de pensar. Si te identificas con estas características, entonces esta es una de tus fortalezas.
III.- Creatividad: Esta fortaleza no se refiere únicamente a la creación artística, también incluye la habilidad de innovar en la manera de hacer las cosas, por ejemplo, si hay algo que se hace de manera convencional, pero encuentras una mejor manera de hacerlo, con ideas originales y que pueden adaptarse y contribuir de manera positiva a la propia vida o a la de los demás, entonces tú cuentas con esta fortaleza.
IV.- Perspectiva: Si te permites ver las cosas teniendo en cuenta los posibles motivos o sentimientos de los demás y de los tuyos propios, posees esta fortaleza.
V.- Curiosidad por el mundo: Esta parece ser una característica exclusiva para los niños, quienes siempre están preguntando “qué es esto y por qué es lo otro”, sin embargo, también los adultos pueden estar interesados en lo novedoso y preguntar, lo cual fomenta la llamada “personalidad autotélica”, es decir, aquella que en la que la persona disfruta por el propio placer de hacer lo que está haciendo.
2. Coraje:
Las fortalezas de este apartado, son aquellas que están relacionadas con la conquista de objetivos o metas y cómo los alcanzas:
I.- Valentía: ¿Defiendes tus convicciones y no te acobardas ante los obstáculos?, ¿siempre dices lo correcto incluso a costa de no ser popular? ¿Tienes algún temor pero a pesar de ello te enfrentas a la amenaza?, entonces eres valiente.
II.- Perseverancia: Si trabajas hasta terminar siempre lo que empiezas, no te das por vencido y sacas adelante tus proyectos, entonces eres perseverante, que es seguir adelante a pesar de que las circunstancias no sean las más cómodas. Al ser perseverante, satisfaces el sentido de progreso en tu vida y sabes que se trata de trabajar duro y de manera inteligente y que en ocasiones hay que hacer un alto para trabajar mejor, y que no es “nunca rendirse”, sino “nunca, nunca, nunca rendirse”.
III.- Honestidad: ¿Dices la verdad y vives tu vida de manera íntegra?, ¿la gente te dice que eres un ser muy transparente?, entonces esta es una de tus fortalezas y debes sentir orgullo de mostrar tu integridad y autenticidad.
IV.- Entusiasmo, vitalidad: Es lo opuesto a hacer las cosas con pereza, es decir que las personas con esta fortaleza, hacen las cosas con entusiasmo, vigor, energía, incluso con una sonrisa y tu rendimiento puede impresionar a muchos.
3.-Humanidad:
En este bloque aparecen las fortalezas que implican amor a uno mismo y hacia los demás:
I.- Capacidad de amar y ser amado: Es una fortaleza que se compone principalmente de la valoración positiva de las relaciones personales, del cuidado y del respeto por aquellos con los que te sientes más unido, lo que permite crear buenas experiencias interpersonales, es decir, amas y eres amado y valoras la calidad de las relaciones sociales, más que la cantidad de las mismas.
II.- Bondad, amabilidad y generosidad: ¿Tienes la voluntad y el impulso de dar de manera genuina con el propósito de hacer el bien? También puedes ser atento, compasivo y altruista con conocidos y desconocidos.
III.- Inteligencia emocional, personal y social: Se trata de aquella fortaleza en la que eres consciente de tus propias emociones como de las de los demás. También sabes adaptarte a diferentes situaciones sociales e incluso, eres capaz de empatizar e influir en los demás.
